En el principio Dios creó todo lo que existente, creó el sol, la luna y las estrellas, y cada animal y planta.
Después creo a Adan y Eva, el primer hombre y la primera mujer. Formó a Adan de polvo y le dijo que gobernara sobre la Tierra y la llenara, dando vida a nuevas personas. A continuación Dios trajo cada uno de los animales a Adam para que los nombrara en forma que desease.
Dios paso tiempo con Adan y Eva en un hermoso lugar que habría creado para ellos, se llamaba el jardín de Edén y les dijo que podrían comer todos los arboles que allí había, excepción de uno prohibido. De manera inmediata supieron que había pecado y, como consecuencia de su pecado, tuvieron que dejar el jardín de Edén. Dios coloco ángeles poderosos afuera del jardín y una espada en llamas para resguardar el arbol. Ya no podrían caminar ni hablar más con Dios de la manera especial en que lo hacen los mejores amigos.
Sin embargo, Dios le prometió que algún día que a otro hombre que no seria creado de polvo, sino que vendría del cielo. El restauraría la relación rota entre Dios y el hombre, y endesaría todo nuevamente.