Los buenos libros son compañeros fieles y generosos que nos ofrecen ideas,hazañas,creencias,sentimientos,para que llenemos nuestros rastos libres y conozcamos al hombre y al mundo.
El niño lector adquiere,sin darse cuenta,dominio del idioma y además informaciones muy variadas.
Poco a poco el hábito de la lectura lo va transformando en persona culta.Una persona culta se distingue y tiene mayores posibilidades de ser felíz y de ser útil,porque la cultura lo ayuda a escoger su camino en la vida con mayor acierto.
Durante la existencia de todo niño,de todo joven,de todo hombre y de toda mujer,hay siempre ratos vacios ,muchas veces desperdiciados por no hacer nada útil ni plancentero.Los libros llenan y enriquecer esos ratos.Muchos grandes hombres que en su infancia no pudieron disfrutar de libertad en medio de la naturaleza cazando pajáros,recogiendo caracoles o volando un papagayo,suplieron ese encanto con la letura. Jean Paul Sartre,el gran filósofo francés de nuestro tiempo, vivió una infancia de niño sobreprotegido en medio de salones alfombrados y de continuos quebrantos de salud.En sus memorias evoca el poder que ejercieron los libros y dice: «Los libros fueron mis pájaros y mis nidos,mis animales domésticos, mi establo y mi campo; la biblioteca era el mundo el mundo atrapado en un espejo; tenia un espesor infinito, la varedad, la impresibilidad».
Ustedes, los niños, tienen la oportunidad de cultivar la amistad con los libros desde hoy mismo.Con libros pestados, comprados, o solicitados en una biblioteca pública.Comiencen a verlos, a hojearlos; a leerlos; busquen otro, otro . . . Después de unos meses ya no podrán swentirse bien sin leer.Esto significa que estan adquiriendo el haito de la lectura, uno de los más necesarios en la vida de una persona.Un hábito que proporciona ggrandes placeres espirituales.