
En este post les compartimos los mejores poemas lonccos arequipeños, más famosos recitados en las fiestas de Arequipa, especialmente por los niños. Entre estos poemas lonccos tenemos: «El Yaraví», «La picanteria», «El saludo loncco».
El Yaraví
¿Por qué te están olvidando, Yaraví? Te parió la pena, te parió el celo, en la luna llena o en algún desvelo; ¡no mueras!, vive, masqueseya por mí. Naciste en la esquina di'una chichería, en las cuerdas tristes di'un madero, en el quebranto di'un viejo chichero, al pie di'un fogón di'una noche fría. Inspiración loncca hecha lamento, el tormento di'un corazón que suena, el semblante triste de una pampeña, decima o cuarteta carajiando el llanto. Versos que cantan sollozos di'una pasión, en las ccoccas rejas di'una mujer amada, reclaman beso, una caricia, una mirada, como plegaria di'un cariño en prisión. Lágrimas enjugadas en tiznada ramada, dentro la humareda di'un fondo de chicha, con fuerte anizado buscando la dicha, gorgojeando el Loncco y la triste guitarra.
Saludo loncco
Desde un bello rincón arequipeño, he veni'u invita'u por la curiosidad para saludarte Blanca Ciudad en vísperas de tu cumpleaños. Mi sombrero gasta'u y terno de paño lo he ccapicha'u en mi vieja barrica; como soy Loncco que no se achica, engomina'u y con mi mejor traje, he veni'u a rendirte mi homenaje; a tirar prosa en tu día, Arequipa. Ensillé mi mejor caballo de paso al primer repique de la campana, un ccachi de tosta'u de mi ancana; mi quipo lleno pa' gozar a todo lazo y la guitarra pa' empeñarla por un caso; aunque no haya entrada de ccapo, tomaré diana con el mejor huacto; estaré en la "joroba", "jorobita" y "jorobete", y, si puedo aguantar, en el "andá y volvete"; porque soy un Loncco Arequipeño nato. También te he traido una ceronada de mis más mejores "lonccos versos", guardarlos en mis arqueados tercios; desgranados con mi modesta tonada, dedicártelos quiero a ti, tierra amada; tomar con nuestro Misti caballero la chicha con el Tuturuto pendenciero; cantar con Melgar y los Cerpa y Llosa, una flor de texao pa' la chica más hermosa, y, para ustedes, el corazón de este Loncco Chacarero.
La picanteria
Cómo poder olvidarte, Picantería de mis pueblos, donde sonccaba la chicha, la usma o la sayana, con el picante jayari pa' apaciguar la mañana; mascando un chinchucho, con ese chaqque de nabos. Cómo no recordar tus tiznadas paredes de adobe; tu techo de tijera, con su ccechincha llorona; tus claraboyas pintadas por esa paila glotona, tras la tinaja, un chasca para que no te roben. Tus chombas de chicha, llenas y con espuma, la candela en la cconcha consumiendo una raja; dos maillanas sudorosas peleando en la tinaja, sacando la última gota al anchi de la seisuna. Tu alegre pendón rojo, en la puerta nos llamaba; la humareda en la chiminea derramaba el apetito, cuando la coneja se quejaba del cututo con un grito, mientras el carcoso "gato cconchero" miraba Cómo voy a olvidar al huinco jalando el cconcho, y cuando soplan la teqque, con esa larga pucuna; a la cuchara de palo, meniando el locro pa' la hambruna; y al Loncco enccapichado con su chalina y su poncho. Y la hermosa picantera, con sus trenza mal peinada, siempre carajiando mientras la gota gorda sudaba, silbando su triste, al son de su batán y chaqquena, y moliendo su llatan de anauchos pa' la picantiada.
La lecherita
Lecherita, lecherita que te váis pa la ciudá, si el «ccala » te piropeya , lecherita no lo oigáis. Los piropos de los «ccalas » tienen un veneno tal que si se mete en el alma ya no guelve a salir más. Vo sois una chica guena y él sabe dios que querra por algo corre a tí guapa pa decirte algo al pasar … Dale la guelta a tu burra lecherita , y camina sin escuchar los piropos de «ccala» de la ciudá.
Otros artículos interesantes:
(Visto 6.040 veces este mes, 1 visitas hoy)